Es un habito o comportamiento recurrente e irresistible dirigido a arrancarse el propio cabello o los vellos de distintas zonas del cuerpo.
La tricotilomanía se define como una necesidad recurrente de arrancarse los cabellos, resultando con una pérdida substancial de pelo. Puede definirse como un trastorno de la conducta que puede llegar a manifestarse en un arrancamiento compulsivo del pelo , produciendo desde pequeñas pérdidas de cabello hasta calvicie severa.
La tricotilomanía puede presentarse en niños, pero la edad clave del padecimiento es entre los 9 y 13 años con tendencia a mantenerse en el tiempo. Su desarrollo puede estar influido por depresión o estrés . Dadas sus implicaciones sociales, dicho trastorno no suele reportarse, lo que dificulta predecir su prevalencia con precisión, aunque se estima en alrededor del 4%. El sujeto se arranca pelo a pelo, principalmente de la cabeza, aunque puede actuar también sobre distintas partes del cuerpo como cejas, pestañas, barba, axilas o vello púbico. También puede llegar a relacionarse con la tricofagia, que consiste en el hábito de mascar o ingerir el cabello, produciendo obstrucciones severas (tricobezoar) en el aparato digestivo.
Localización por frecuencia de arranque de pelo
- Cuero cabelludo
- Pestañas
- Cejas
- Región púbica
- Extremidades
- Axila
- Abdomen
El tiempo de insumo para arrancarse el cabello puede variar de pocos minutos a horas. El enfermo puede prestar atención al ritual o hacerlo automáticamente. Las actividades sedentarias pueden favorecer el arranque de cabellos (mirar televisión, mientras estudia o interactúa en la computadora, etc).
En general tienen buena respuesta al tratamiento cognitivo-conductual, a veces es necesario medicar sobretodo en casos donde prevalezca ansiedad o depresión.