Todos los seres humanos tenemos ideas intrusivas. ¿En qué se diferencian las ideas intrusivas en un paciente con diagnóstico de TOC?
Los pensamientos son productos de nuestra mente, vienen, llegan y siguen su curso.
Los pensamientos intrusivos son esos que hacen más ruido dentro del curso normal del pensamiento.
Imagínense una computadora que en pleno funcionamiento comienza a hacer ruidos extraños, alarma, pero sigue funcionando muy bien a pesar de esos ruidos.
Con nuestros pensamientos sucede igual, esos ruidos mentales pasan por nuestra mente pero todo continúa fluyendo, a veces nos paralizan y nos hacen perder la seguridad sintiendonos obligados a restablecerla y ahí el grabe error, escuchar estás falsas alarmas que intentan envolvernos y distraernos de la VIDA.
El pensamiento no somos nosotros, no nos definen, solo nos distraen de nuestra vida. Aprender del circuito obsesivo y romperlo es posible en el marco terapéuticos.
La rumiación
La rumiación es un proceso cognitivo en el cual el paciente presenta largas cadenas de pensamientos repetitivos, cíclicos, autofocalizados, que tienen como consecuencia, que la experiencia emocional displacentera (angustia, ansiedad) se exacerbe y sostenga en el tiempo.
¿Cuando pensar se convierte en un problema?
Cómo forma de regulación emocional o afrontamiento a emociones displacenteras las personas hacemos uso de la rumiación, un proceso a través del cual quedamos enganchados a pensamientos repetitivos buscando causas, soluciones o posibles consecuencias de los problemas, sin encontrarlas... Aquí la persona se encuentra haciéndose preguntas cómo ¿Por qué nada me sale bien? ¿Por qué yo me deprimo y los otros no?. Esto se convierte en un círculo vicioso, incrementando el malestar y bloqueando la solución activa del problema.
Las ideas obsesivas se viven a veces como demonios internos, en TOC Argentina estamos a su lado luchando, acompañando en las exposiciones, explicando las características de su TOC, conteniendo las frustraciones, generando esperanza, pensando y planeando una vida sin síntomas obsesivos.