Onicofagia

Se denomina onicofagia a la conducta crónica y repetitiva de morderse las uñas y/o cutículas.

Está clasificado dentro de la 5ta. Edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) dentro de la subcategoría "Otro trastorno compulsivo-obsesivo y trastornos relacionados especificados" como un trastorno de comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo.

Los criterios diagnósticos se cumplen cuando las personas presentan un malestar significativo y/o deterioro social o laboral; e intentos reiterados de suprimir la conducta.

Este trastorno puede causar daños en los dedos, dientes y las uñas mismas, causando infecciones y dando un aspecto desagradable a las manos. Lo cual puede a su vez, generar consecuencias psicosociales. Muchos adultos con onicofagia refieren vergüenza, baja autoestima y evitación social.

La onicofagia puede darse en situaciones de estrés, aburrimiento o inactividad. Y mientras que para algunas personas es un comportamiento automático, lo que significa que inconscientemente se muerden las uñas durante actividades como estudiar o leer un libro; para otras, morderse las uñas es intencional y a menudo dejarán otras actividades para hacerlo.

Aunque la conducta de morderse las uñas/cutículas sea relativamente común dentro de la población general, sobre todo en niños y personas bajo estrés, suelen darse un diagnóstico y tratamiento tardíos.

Para su tratamiento, un abordaje multidisciplinario puede ser necesario, incluyendo psicólogo, psiquiatra, odontólogos o dermatólogos.

El tratamiento psicoterapéutico que se sugiere es la terapia conductual, con técnicas como control de estímulos y reversión del hábito. En ocasiones, será necesaria la combinación con tratamiento farmacológico.